La física que reina en el interior de las estrellas de neutrones parece desafiar las leyes de la gravedad y otros conceptos, como demuestran los ejemplos descubiertos en una investigación reciente.
Las estrellas de neutrones son los "cadáveres" superdensos de estrellas masivas que explotaron como supernovas. Con toda su masa abarcando una esfera del tamaño de una ciudad pequeña, sus protones y electrones se incrustan unos contra otros, convirtiéndose en neutrones. Una estrella de neutrones puede ser varias veces más densa que un núcleo atómico normal. En cuanto a masa, un dedal lleno del material de una estrella de neutrones pesaría más de 500 millones de toneladas. Esta tremenda concentración de masa convierte a las estrellas de neutrones en un "laboratorio” natural ideal para el estudio de los estados de la materia más densos y exóticos conocidos por la física.
El equipo del astrónomo Craig Heinke ha descubierto que el núcleo de la estrella de neutrones conocida como Casiopea A contiene un superfluido, un líquido sin fricción cuyas cualidades podrían parecer un desafío a las leyes de la gravedad. Si se pudiera poner un poco de este superfluido en un recipiente, fluiría hacia arriba por las paredes del mismo y hasta podría derramarse.
El núcleo de la estrella de neutrones también contiene un superconductor, es decir un conductor eléctrico perfecto. En él podría circular eternamente una corriente eléctrica, sin pérdidas. El superconductor de la estrella de neutrones afecta al modo en que se enfría este astro.
Las estrellas de neutrones son los "cadáveres" superdensos de estrellas masivas que explotaron como supernovas. Con toda su masa abarcando una esfera del tamaño de una ciudad pequeña, sus protones y electrones se incrustan unos contra otros, convirtiéndose en neutrones. Una estrella de neutrones puede ser varias veces más densa que un núcleo atómico normal. En cuanto a masa, un dedal lleno del material de una estrella de neutrones pesaría más de 500 millones de toneladas. Esta tremenda concentración de masa convierte a las estrellas de neutrones en un "laboratorio” natural ideal para el estudio de los estados de la materia más densos y exóticos conocidos por la física.
El equipo del astrónomo Craig Heinke ha descubierto que el núcleo de la estrella de neutrones conocida como Casiopea A contiene un superfluido, un líquido sin fricción cuyas cualidades podrían parecer un desafío a las leyes de la gravedad. Si se pudiera poner un poco de este superfluido en un recipiente, fluiría hacia arriba por las paredes del mismo y hasta podría derramarse.
El núcleo de la estrella de neutrones también contiene un superconductor, es decir un conductor eléctrico perfecto. En él podría circular eternamente una corriente eléctrica, sin pérdidas. El superconductor de la estrella de neutrones afecta al modo en que se enfría este astro.
Los autores del estudio han descubierto todo esto gracias a usar el satélite Chandra de la NASA para investigar Casiopea A, ubicada a 11.000 años-luz de la Tierra. La señal delatadora que les llevó a los citados hallazgos fue el cambio brusco de temperatura que detectaron en la superficie de la estrella de neutrones.
Los investigadores han determinado que la temperatura de la superficie de Casiopea A está disminuyendo debido a que su núcleo recientemente pasó a un estado de superfluido y está dejando escapar calor en forma de neutrinos, partículas subatómicas muy abundantes en el universo y que suelen atravesar la materia normal sin interactuar con ella. Por ejemplo, la mayoría de los que llegan a la Tierra la atraviesa limpiamente y sigue su viaje cósmico.
Debido a que esta estrella de neutrones se formó hace sólo 330 años, ofrece a los investigadores una gran oportunidad para estudiar el ciclo de vida de una estrella de neutrones, desde el colapso por el que deja de ser una estrella normal, hasta su estado actual de enfriamiento.
Debido a que esta estrella de neutrones se formó hace sólo 330 años, ofrece a los investigadores una gran oportunidad para estudiar el ciclo de vida de una estrella de neutrones, desde el colapso por el que deja de ser una estrella normal, hasta su estado actual de enfriamiento.
Fuente: noticiasdelaciencia.com