La cápsula fue lanzada por la sonda Hayabusa al ingresar en la capa exterior de la atmósfera a las 15:30 GMT.
Los científicos de la agencia espacial JAXA, buscan ahora localizar exactamente la cápsula, que cayó en un área utilizada para la prueba de misiles y cohetes en Woomera, Australia.
Es posible que pasen varias horas hasta que la encuentren y puedan verificar si sufrió o no algún daño al ingresar a la Tierra.
La misión Hayabusa comenzó en 2003, cuando la sonda fue lanzada hacia el asteroide Itokawa. Llegó a la roca de 500 metros de extensión en 2005 y pasó allí 3 meses.
Hayabusa debería haber vuelto a la Tierra en el 2007, pero una sucesión de problemas técnicos demoró el retorno.
Inclusive es incierto si efectivamente consiguió tomar muestras del asteroide, porque el mecanismo diseñado para tal fin no funcionó como se esperaba.
Una misión con problemas
En JAXA, sin embargo, se mantienen optimistas. “Hayabusa se posó sobre la superficie del asteroide y permaneció allí 30 minutos, así que creemos que algunas partículas (de polvo) deben haber terminado dentro de la sonda”, dijo a la BBC uno de los miembros del equipo a cargo del proyecto, el profesor Hitoshi Kuninaka.
Si éste es el caso, sería la primera vez que se consigue algo así.
A poco de comenzada la misión, la radiación de una erupción solar dañó la nave, pero los verdaderos problemas comenzaron cuando Hayabusa llegó a destino.
Además del mecanismo para recoger las muestras, una mini sonda -Minerva- que debería haber recorrido la superficie del asteroide se perdió en el espacio.
Nanogramos de información
Para evitar cualquier contaminación de los contenidos, la cápsula no será movida de su lugar de aterrizaje por varios días. Luego será trasladada a Japón, para proceder a su estudio.
Podrían pasar varios meses hasta que los científicos puedan saber si, en efecto, Hayabusa logró tomar muestras de Itokawa.
“Uno espera obtener algunos gramos, pero a veces hay que conformarse con mucho menos que eso”, señaló a la BBC el Dr. Michael Zolensky, quien trabajó en el projecto Sardust de la NASA, que envió una sonda a recoger partículas de un cometa.
“Las muestras que obtuvimos con Stardust estaban en el órden de los nanogramos”, agregó.
Esas pequeñas partículas pueden ayudar a comprender un poco más la historia del Sistema Solar y la formación de los planetas hace más de 4.500 millones de años.
Fuente: BBC Mundo. (Aportado por "Cielos de Malargüe")
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