Naturalmente, desde semejante distancia es imposible apreciar cualquier detalle importante de nuestro mundo, aunque sí que somos capaces de distinguir nuestro satélite. Efectivamente, visto desde 183 millones de km, el nuestro es un planeta doble. Sólo el planeta enano Plutón tiene un satélite proporcionalmente más grande. El sistema Tierra-Luna es claramente visible desde la órbita de Mercurio, donde se encuentra MESSENGER.
Detalle de la Tierra (izqda.) y la Luna (dcha.) vistas por MESSENGER (NASA).
La imagen fue tomada el pasado 6 de mayo dentro de una campaña para detectar asteroides vulcanoides, los cuales deberían estar situados muy cerca del Sol, aunque todavía no se ha detectado ninguno. Estas campañas se llevan a cabo cuando la sonda se encuentra en su perihelio (0,308 UA, unos 46,2 millones de km) y puede observar las regiones exteriores de su órbita en busca de estos cuerpos menores. Desde la Tierra resulta especialmente complicado buscar estos asteroides, ya que se esconden en el intenso brillo de nuestra estrella. MESSENGER se convertirá en el primer satélite artificial de Mercurio el próximo 18 de marzo de 2011.
Fuente: NASA.
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