sábado, 31 de julio de 2010

Troyanos cósmicos pueden enviar cometas hacia la Tierra

Grupos de asteroides interactuando más allá de la órbita de Neptuno pueden ser origen de riesgos para nuestro planeta

El caballo de Troya de la leyenda llevaba en su vientre a los hombres y medios para ayudar a atacar la antigua Troya. Ahora aparece otro tipo de troyano, que podría poner en peligro toda la vida en la Tierra. Así lo afirma un estudio sobre los asteroides troyanos existentes alrededor de la órbita de Neptuno: material proveniente de allí puede llegar a convertirse en cometas que podrían golpear nuestro planeta.

Más o menos las tres cuartas partes del riesgo de impacto contra la Tierra proviene de los asteroides cercanos a la Tierra. Unos 1.000 de ellos son rastreados por censos del cielo. El resto del riesgo procede de los cometas, que han resultado más difíciles de vigilar.

Muchos cometas pendulan en el Sistema Solar interior cada 200 a 300 años. Se desconoce el origen de estos “cometas de período corto”, como se los llama, pero se piensa que el origen es en los centauros. Se trata de lo que se estima es una colección de un millón de objetos helados de más de 1 kilómetro de extensión en órbitas elípticas cuyo acercamiento mayor al Sol es entre las órbitas de Júpiter y Neptuno.

Sólo se han captado unos 250 de estos centauros con los telescopios. Todos están en órbitas inestables, y existe una gran chance de que reciban un impulso gravitatorio cuando su órbita los lleva cerca de Júpiter, o de uno de los otros planetas gigantes. Estas perturbaciones podrían redireccionarlos hacia el sistema solar interior, y posiblemente hacia la Tierra. Cuando un caprichoso centauro se acerca al Sol, el calor comienza a evapor el contenido de hielo, dando lugar a una cola cometaria.

Las simulaciones previas de los centauros indicaron que algo los alimenta con material extra; cada objeto orbita durante unos 3 millones de años antes de caer contra un planeta, o en el Sol, o ser expulsado del Sistema Solar, o simplemente desintegrarse. “La población decae y se está reponiendo desde alguna parte”, dice Jonathan Horner de la Universidad de Durham, Reino Unido.

En un artículo que está por aparecer en el International Journal of Astrobiology, Horner y Patryk Lykawka Sofía de la Universidad de Kinki en Osaka, Japón, sugieren que la fuente de esta reposición son los troyanos de Neptuno, asteroides en órbita alrededor del Sol en más o mneos el mismo camino que Neptuno. Ellos calculan que uno de cada seis troyanos conocidos tiene un 50 por ciento de posibilidades de emigrar para convertirse en un centauro más en los próximos 600 millones de años. Dado que hay motivos para creer que puede haber hasta 10 millones de troyanos neptunianos mayores de 1 kilómetro por descubrir, la pareja concluye de que éstos podrían estar rellenando [el tanque] a los centauros.

Hal Levison, del Instituto de Investigación Southwest en Boulder, Colorado, sostiene que para mantener el balance de los cometas conocidos del tamaño de un kilómetro y período corto, la cantidad de troyanos tendría que ser de mil millones. Él piensa que esto es improbable, porque tantos objetos de ese tamaño chocarían y se fragmentarían en dimensiones más pequeñas. “Tengo dudas”, dice. Levison reconoce que la principal fuente de los centauros es el “disco disperso”, que forma parte del Cinturón de Kuiper de escombros más allá de Neptuno.

Fuente: New Scientist.


En Marte podría haber "restos de vida"

Un equipo de científicos en Estados Unidos identificó rocas que, dicen, podrían contener evidencia de vida en el planeta rojo

Los investigadores llevaron a cabo el hallazgo en una región de Marte conocida como Nili Fossae.

Según los científicos, esta zona marciana es un “vivo retrato” de una región en Australia donde ha quedado enterrada y conservada evidencia de la vida más antigua de la Tierra.

El estudio, publicado en Earth and Planetary Sciencie Letters, afirma que se trata de fósiles de 4.000 millones de años de antigüedad.

Pero los científicos subrayan que necesitan analizar esa región de Marte mucho más detalladamente para saber si realmente se trata de signos de vida o de alguna característica formada por procesos geológicos.

El Nili Fossae es una fractura en la superficie de Marte que ha intrigado a los científicos desde 2008 cuando fueron descubiertas rocas que contenían minerales de carbonato.

Cuando un ser vivo es enterrado se convierte casi siempre en carbonato. Así que ese hallazgo fue el primer signo claro de que podría existir vida en Marte.

Ahora, un equipo del Instituto para la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, o SETI, en California, comparó esas rocas marcianas con las de la región de Pilbara en Australia Occidental.

Los científicos creen que los mismos procesos “hidrotérmicos” que preservaron los marcadores de vida en esa región de la Tierra pudieron haber ocurrido en la región de Nili Fossae en Marte.

En la región de Pilbara se ha conservado la evidencia más antigua de vida en la Tierra” dijo a la BBC el doctor Adrian Brown, quien dirigió la investigación.

Y cuando localizamos carbonato en Marte, esto nos dio un buen indicio de que la región de Pilbara era un vivo retrato de Nili Fossae y que allí deberíamos buscar indicios de vida primitiva en ese planeta”.
Vivo retrato

Los minerales de carbonato de Pilbara, como carbonato de calcio, surgen de restos fosilizados de conchas o huesos y ofrecen una forma para investigar las primeras formas de vida que existieron en la Tierra.

Ahora los científicos utilizaron un instrumento en la sonda de reconocimiento de Marte (MRO) de la NASA, que utiliza luz infrarroja para analizar las rocas de Nili Fossae.

Posteriormente usaron la misma técnica para estudiar las rocas de la región de Pilbara.

Pilbara es una región muy fría” explica el doctor Brown.

Es una parte de la Tierra que ha logrado mantenerse en la superficie durante unos 3.500 millones de años, casi el 75% del tiempo que ha existido la Tierra”.

Esto nos da una oportunidad de mirar lo que ha ocurrido en la Tierra desde sus primeras etapas”, agrega.

Los investigadores descubrieron que las rocas de Nili Fossae son muy similares a las rocas de Pilbara, en términos de los minerales que contienen.

Y creen que esto es un indicio de que en Nili Fossae podría haber restos de vida primitiva.

El equipo esperaba poder estudiar más de cerca esas rocas.

Existía la posibilidad de que la próxima misión de la NASA a Marte, que será lanzada el próximo año, visitara Nili Fossae y desenterrara esa potencial evidencia de vida.

Sin embargo, la agencia estadounidense recientemente expresó que ese sitio rocoso y antiguo era muy peligroso para colocar a su sonda exploradora.

El vehículo, llamado Laboratorio de Ciencia de Marte, será el último que llegue al planeta rojo hasta 2018 y los científicos esperan ansiosos el anuncio de la NASA sobre el lugar donde será ubicado.

Para los científicos del SETI, quizás será la última oportunidad para poder resolver el misterio de si existe o no vida en el planeta rojo.


Fuente: BBC Mundo.

martes, 20 de julio de 2010

Apolo 16: Paso a Paso bajo el sol del mediodía.

Con el sol en el cenit, esta es la imagen del sitio de aterrizaje del Apolo 16 que muestra la fase de descenso del módulo lunar, diversas piezas de equipo y el suelo lunar perturbado (visto como líneas y áreas más oscuras) que marca donde John Young y Charles Duke atravesaron el terreno en la primavera de 1972. Las etiquetas de la imagen señalan el módulo lunar (LM), el Vehículo Lunar (LRV), el paquete de experimentos Apollo Lunar Surface (ALSEP), el generador termoeléctrico radioisotópico (GTR) que alimentaba el ALSEP, y una línea de geófonos ( dispositivos que toman las lecturas sísmicas) que se extendía desde el oeste al noroeste de la estación de ALSEP.
LROC imagen M109134835L, 296 metros de diámetro (aproximadamente 971 pies).

En el módulo lunar Orión desembarcaron el 21 de abril de 1972 en las Tierras Altas del crater Descartes en la luna. La misión Apolo 16 tenia como objetivo una región de la sierras del mismo. Originalmente se había pensado que seria una zona volcánica, las muestras devueltas por Apolo 16 en realidad indica que las tierras altas de la Luna consisten principalmente en rocas formadas impacto (brechas), un resultado científico considerable.
La imagen de hoy es una imagen de la LROC del sitio de aterrizaje del Apolo 16, adquiridos cuando el sol estaba casi encima, a diferencia de la fptografía anterior del sitio. El sol en lo alto produce un reflejo blanco y metálico de los artefactos dejados en la superficie por los astronautas Young y Duke, se destacan en alto contraste, ya que reflejan el sol del medio día hacia la LROC. Los astronautas del Apolo 16 removían el suelo lunar (regolito) a medida que avanzaban en la exploración de la luna, y este material alterado se muestra como líneas oscuras y parches. Dado que los astronautas pasaron una buena cantidad de tiempo alrededor del módulo lunar durante las tres actividades extra-vehiculares, el módulo lunar brillante parece tener alrededor un halo oscuro; Un halo igual aparece donde se encuentra el rover aparcado.


Esta ubicación ha sido identificada como una región de interés, ya que muchas de las preguntas científicas importantes pueden ser respondidas por su estudio. Por ejemplo, al igual que otros sitios de alunizaje, los artefactos a la izquierda en el sitio del Apolo 16 podrían permitir el estudio de la erosión espacial en el lugar desde 1972. El estudio de lo que décadas de exposición al ambiente lunar en el hardware se proporcionará datos clave para los ingenieros que diseñan los sistemas futuros de operación por largos períodos en ambientes extraterrestres, como la luna, Marte, asteroides y otros.
El Apolo 16 sitio también ofrece acceso a las sierras del regolito y rocas, rocas montañas constituyen cerca del 70 por ciento de la superficie lunar, y este sitio de aterrizaje sería un lugar ideal para estudiar muestras adicionales que nos ayuden a caracterizar los materiales que constituyen la mayoría de la superficie lunar.

Se puede ver la imagen en tamaño completo en el sitio web de la Cámara LRO mantenido por la Universidad de Arizona.

Fuente: http://www.nasa.gov

domingo, 11 de julio de 2010

Eclipse de Sol 11/07/2010 desde Malargüe


Tuvimos la gran alegría de poder apreciar este espectáculo natural, si bien nos molestó el viento constante y frío, en ningún momento quienes mirábamos a la Luna interponerse al Sol, quisimos abandonar el lugar.

Hemos hecho algunas fotos del evento, no muchas por el constante viento han salido bien... así que elegimos unas pocas que darán una pequeña muestra de lo que tuvimos la suerte de presenciar.


En noviembre del 2012 podremos presenciar un nuevo eclipse parcial de sol desde estos lugares y deberemos esperar hasta el 2019 y 2020 para ver dos eclipses totales en nuestra tierra... esperamos que nos encontremos allí.

Georgina, Giuliana y Alejandro de "Cielos de Malargüe"

domingo, 4 de julio de 2010

Un planeta enano a medio devorar revela secretos químicos

Los restos semidigeridos de un planeta enano pueden proveer el mejor análisis conseguido hasta la fecha de la composición química de los sistemas solares extraterrestres

Las atmósferas de algunas enanas blancas contienen elementos pesados que se cree que son el resultado de digerir asteroides. Patrick Dufour y sus colegas, de la Universidad de Montreal en Canadá, han hallado una enana blanca con una atmósfera extremadamente contaminada, lo que sugiere que comió algo tan grande como un planeta enano.

El espectro de una estrella contiene fuertes trazos de cualquier elemento que se encuentre en su atmósfera. Este descubrimiento es una gran oportunidad para efectuar el análisis más detallado que se haya hecho de un objeto rocoso de otro sistema solar.


El equipo de investigadores ha detectado alrededor de seis elementos contaminantes, incluyendo hierro y sílice, lo que sugiere una composición similar a la de la Tierra. Un telescopio más grande permitiría detectar mayor cantidad de elementos.

Fuente: NewScientist.